La revista Ágora del
centro de estudiantes internacionales definen al ambiente, a través de un concepto antropocéntrico, que se refiere
colocar al ser humano como sistema, mientras que el medio ambiente sería todo
lo que corresponde al entorno humano (de la manera más amplia posible: el
entorno natural, económico y social). Se entiende entonces al ambiente como un
conjunto de recursos naturales renovables y no renovables importantes para la
subsistencia del hombre en la sociedad, en cuanto a sus necesidades básicas que
se han venido presentando desde la
prehistoria, marcando como diferencia su influencia en el medio, pues era
mínimo el impacto ocasionado en el paisaje ya que sus beneficiarios mantenía el
equilibrio natural, como principio fundamental de la vida.
Una vez que el hombre se torna
sedentario y aprende hacer uso de los
recursos naturales, propicia un cambio en la sociedad debido al crecimiento
demográfico y así su influencia en el medio ambiente, considerando nuevas
técnicas industriales con fines económicos, sociales, culturales y políticos,
que ha traído como consecuencia impactos ambientales como: la contaminación,
destrucción del paisaje y agotamiento de los recursos minerales.
Se
plantea que una de las actividades que causa mayor impacto ambiental sobre los
recursos naturales en particular los “no
renovables”, es la minería pues causa su
agotamiento y destrucción de forma directa a los yacimientos minerales.
Entendiéndose de tal forma que dichos recursos no pueden ser producidos,
cultivados o reutilizados a una escala tal que pueda sostener su tasa de
consumo, es decir que son extinguidos mucho más rápido de lo que la naturaleza puede
recrearlos.
La obtención de las materias primas
como el carbón, una de las fuentes de
energía más importante en el mundo debido
a que se le considera como un combustible de calidad media tanto
industrial como doméstico, ha provocado costos ambientales desde su extracción hasta su consumo, como la
perdida de la cubierta vegetal que para su efectos genera la erosión del suelo;
así mismo genera la extinción y
emigración de las especies animales a causa de la destrucción del hábitat y
nichos ecológicos; Algunas de las
sustancias que se utilizan para la obtención del mineral y los mecanismos
realizados mediante maquinaria y explosivos generan partículas de polvo y
sustancias volátiles que causan la contaminación de la atmosfera, de igual
forma genera la contaminación
del suelo y del agua por arrastre
del lixiviado de sustancias químicas como azufre.
Por otro lado la producción minera
carbonífera genera costos sociales en
cuanto a la vulneración de los derechos de los trabajadores, que no sigue las normativas de seguridad y salud
laboral necesarias para salvaguardar la vida de los presentes que hacen posible
la extracción y procesamiento del carbón.
Es importante resaltar que
dicha actividad genera no solo impactos negativos calificados como costos
ambientales antes mencionados sino que
también propicia impactos positivos como lo es: la generación de empleo
a los habitantes de la población, la creación de cooperativas y el mismo aporte
económico que se le ofrece a las alcaldías con fines de ayudas sociales y
ambientales; en vista de esto se considera que la paralización de la extracción
de las minas crea un problema social, provocado por la mala gerencia de las
empresas que no incluyen es sus estudios la variable ambiental como un aspecto
más que influye en el éxito del mismo.
Es necesario entonces que las
empresas y la sociedad en general reflejen los costos ambientales para
mitigarlos, mediante herramientas de gestión ambiental, que promuevan el
mercadeo o marketing ecológico que consiste en la sensibilización de las
empresas y consumidores en el enfoque ambiental, donde se haga uso de los
productos verdes que generen menor daño al ecosistema, incluyendo a esto el mercadeo social, que permita informa a los
consumidores sobre ideas y comportamientos ambientales que permiten influir en
la concienciación ambiental al hacer uso de los recursos minerales como el
carbón.